Un paso delante de otro, como pan y queso, sin perder el equilibrio. Por momentos juego a mimo y por otros creo ser un ninja. De puño y letra a dedos y teclas. El viento choca contra mi pecho, y me vuela la cabellera. De ensortijaciones a un Elvis. De chupines a marrones. Desde aire de montañas al rocío del mar. Cambios constantes, para mejor o peor, tan solo cambios.
Recuerdo de niño cuando mis viejos compraron una pc y de curioso aprendí a usarla y me enseño a leer. Luego una family, no la podía creer, jugaba todo el día. A los doce para reyes una patineta de juguetería, deje de caminar para solo divertirme encima de ella. Y después de más grande, pero chico a la vez, te conocí y me enseñaste el mundo, a soñar en la realidad, a amar de verdad. Las cosas cambian, se rompen, se arreglan, evolucionan, pero no se olvidan. Cambios solo eso, pero el amor está.
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